Comenzamos este blog con una entrada sobre Glenn Cooper y concretamente sobre sus dos últimas novelas aparecidas (al menos en España). Y en ellas, Cooper, como ya le pasó con la muy recomendable "Biblioteca de los Muertos" y su producción posterior, parece no Glenn Cooper, sino Glenn y su "negro", a falta de saber quién de los dos es el que escribe bien...
De un lado, el Último Día", es una novela, que sin ser redonda, rebosa originalidad en un planteamiento que combina Ciencia y Teología, con elementos de thriller, llevándonos a cuestiones morales de calado, y dando lugar en definitiva a un arfefacto de entretenimiento más que digno
De otro lado, "La Piedra de Fuego". Ya desde la sinopsis nos suena a libro ya leído, pero cuando nos ponemos con él, la sensación deja de ser tal para pasar a ser una certeza. Decir que es previsible es quedarse corto, es un constante decir "...y ahora estos mueren", "...y ahora pasará tal", "...y ahora la chica, Pascual". Leo novelas de este tipo en abundancia, por lo que no es cuestión de gourtmetismo literario, es simplemente que el misterio no tiene pies ni cabeza y se resuelve todo "con dos de pipas", que dirían en mi pueblo. Eso sí, todo lo previsible del relato nos lo "compensa" el autor con un final lisérgico, ininteligible y de todo punto alucinante.
Sólo nos queda saber cuándo Cooper es Jekyll (Biblioteca, Último Día) y cuando Hyde (las dos secuelas de la Biblioteca y aquel de una cueva de cuyo título ni me acuerdo). El balance, Glenn, no es muy favorable...
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